Tips de salud, alimentación, psicología
Se trata de unas pruebas para confirmar los síntomas que padecen las personas que sufren un ictus.
Cuando se está sufriendo un ictus se experimenta un dolor de cabeza muy fuerte, sin motivo aparente y que no se va con analgésicos. También se pierde la visión de forma transitoria así como sensación de mareo.
Estos síntomas son comunes en muchas enfermedades y suelen darse en pacientes con distintos tipos de tratamientos.
Por ello, las pruebas del método F.A.S.T. te ayudarán a confirmar o descartar un ICTUS que ocurra en tu presencia:
Cuando creas que la persona que tienes delante puede estar teniendo un ICTUS, pídele o intenta que sonría.
Si parece que un lado de la cara queda paralizado o que se “descuelga”, es posible que esté sufriendo un ictus.
Pídele que levante los dos brazos en paralelo quedando las manos a la altura de los hombros.
Si no puede mantener uno de los brazos recto, es posible que esté sufriendo un ictus.
Después intenta mantener una conversación con la persona para ver si se ha alterado su entendimiento.
Si no se expresa bien o lo hace de forma incomprensible, es probable que esté sufriendo un ictus.
Si detectamos alguno de estos síntomas debemos reaccionar con tranquilidad y sin perder un segundo. LLama al 112 u otros servicios de emergencia y transmite la gravedad de la situación.
¡Reducir el tiempo de respuesta al máximo es vital para la supervivencia y la disminución de las secuelas!
Es importante estar constantemente cerca de la persona afectada y no intentar trasladarse por medios propios siempre que sea posible. Si la persona se desmaya y pierde el conocimiento, deberá colocarla de forma lateral por seguridad y mantener la atención a su respiración.